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viernes, 25 de marzo de 2016
Sin la muerte de Jesús en la cruz por nuestros pecados, ninguno tendría vida eterna. Jesús Mismo dijo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6). En esta declaración, Jesús expone la razón de su nacimiento, muerte y resurrección – para proveer el camino al cielo para una humanidad pecadora, quien jamás podría llegar allí por sí misma. 

Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El.

Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. Romanos 5:8-10

¿QUIEN SOY YO PARA QUE EL MUERA?


TU y YO somos su mejor creación, por eso murió por ti, por eso murió por mí.
En el inicio creo Dios los cielos y la tierra, al igual que esto también creo al ser humano pero la humanidad decidió salirse del plan perfecto que Dios tenia para nosotros y fue allí donde se creó una brecha que nos separa de Dios llamada pecado.


Fue por esta razón que Dios mando a su hijo a morir por nosotros, porque quería estar más cerca nuestro.

¿y el papel de Jesús fue?

Jesús además de morir, él es ahora un puente, es el único puente entre Dios y el hombre, el único que nos acerca a Dios y nos hace participes del reino, ahora  tú decides o vives en luz o vives en la oscuridad lejos de Dios, el ya hizo todo para estar cerca tuyo ahora decides TU.


La pregunta sería ¿Si Dios murió por nuestros pecados en una cruz, qué harías tú por él?¿Cual es tu decisión?

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